sábado, 23 de mayo de 2015

La Encomienda de Segura de la Sierra por Andres Quero Moreno

Escudo de Villarrodrigo con la
cruz de Santiago
ANDRES QUERO MORENO
Uno de los escasos libros de interés artístico que aún se conservan en el esquilmado archivo parroquial de la localidad, es el “Bullarium” de la Orden de los Caballeros de Santiago. En él se han recopilado con cuidadoso esmero, no solo las bulas pontificias expedidas por la cancillería apostólica en favor de los caballeros santiaguistas, desde su fundación en 1.161 hasta principios del S. XVIII, sino, además, las cédulas reales, exenciones, franquicias, privilegios y ejecutorias de la Orden. El trabajo de recopilación corrió a cargo de don José López de Agurleta, subprior del convento de Santiago de Uclés, y, Felipe V, administrador perpetuo de la Orden, mandó imprimir el 30 de Marzo de 1.719. Ese mismo año salía a la luz pública de las prensas de la tipografía madrileña de Juan Ariztia.


La Encomienda de Segura era un territorio español perteneciente a la Orden de Santiago.Su centro era el municipio de Segura de la Sierra; contaba con otros términos del arrabal de Orcera, Hornos, Siles, Torres, Génave, Villarrodrigo, Los Bayonas, La Puerta, El Hornillo,(en la provincia de Jaén); Albaladejo,(en la provincia de Ciudad Real); Yeste, Lietor, Férez, Letur, Socovos y Nerpio (en la provincia de Albacete)
Al hacer una lectura atenta de los documentos del “Bullariun” que se refiere a Segura, nos encontramos con la sorpresa de que, ni en las bulas pontificias ni en las cartas reales, se hace mención alguna de esa supuesta donación que hiciese el rey castellano Alfonso VIII, el Bueno, a los Caballeros de la Orden de Santiago, después de que fuera conquistada por ellos el 22 de Enero de 1.214, fiesta del mártir zaragozano San Vicente, que desde entonces, figura como patrono de la villa, de la citada Encomienda- teoría mantenida en su día, por otros investigadores-. Silencio que resulta inexplicable si pensamos que Segura fue una de las mejores Encomiendas de la Orden de Santiago y que Alfonso VIII es considerado con razón, amigo y bienhechor insigne de estos monjes-soldados, a los que en 1.174 concedió, entre otros beneficios, el famoso castillo de Uclés para que defendiera la frontera con Andalucía, castillo que, andando el tiempo, se convertiría en Cuartel General y Casa Central de la Orden. 

Quién, en cambio, aparece en una carta real como donante magnífico de Segura a los Caballeros de la Orden, es Fernando III, el Santo, nieto de Alfonso VIII, elevado al trono de Castilla y León gracias, sobre todo, al talento y a la “mano izquierda” de su madre doña Berenguela . En esa carta, fechada en 1.242, se lee:
“Yo Fernando, por la gracia de Dios, rey de Castilla y León, con el consentimiento y beneplácito de la Reina doña Berenguela, mi madre, de mi esposa, la reina doña Juana (de Ponthieu), y con mis hijos: Alfonso, Federico y Fernando: Doy y concedo a la orden militar de Santiago, la villa que se conoce con el nombre de Segura, con sus castillos, con todos sus términos, montes, fuentes, ríos, prados…, excepción hecha de las villas, fortificaciones, torres y términos pertenecientes a los reinos de Murcia y de Jaén…”. Privilegios estos que fueron confirmados por el Papa Inocencio IV en una bula fechada en el año de gracia de 1.246.

Años más tarde, ciñendo las coronas de Castilla y León, el impetuoso Sancho IV, el Bravo,(1.284-95), el maestre de Santiago, don Pelayo Pérez, pide al monarca la confirmación real de cuantos privilegios habían sido concedidos a su Orden por su padre—Alfonso X, el Sabio—y por su abuelo—Fernando III, el Santo,---. Accede gustoso el monarca y firma un largo catálogo de privilegios entre los que se encuentra uno, el señalado con el nº 26, que dice:”Otro de como dio Segura el rey don Fernando a la Orden de Santiago con todos sus términos y castillos: Moratalla, Socobos, Bueycorto, Gútar, Letur, Pliego, Ferrer, Abeiuela, Litur, Abeneizar, Nerpio, Taivilla, Yeste, la Graya, Catena, Albanchez, Güescar, Mirabet, Bujaraiza, con todos los términos, derechos y pertenencias de los mismos.

De estos documentos, por tanto, parece deducirse—ya que no se hace alusión alguna a Alfonso VIII---que fue el Santo Rey Fernando el primero en nombrar encomenderos de Segura de la Sierra a los Caballeros de la Orden de Santiago, nombramiento que sería confirmado y enriquecido con nuevos privilegios y dádivas por sus sucesores en el trono de España. No descartamos, sin embargo, la posibilidad de que el triunfador de las Navas de Tolosa hubiera hecho alguna suerte de donación o promesa a los santiaguistas con respecto a Segura, antes de morir en la aldea avilesa de Gutierre Muñoz en 6 de Octubre de 1.214, es decir, ocho meses después de que empezaran a ondear victoriosos en el castillo de Segura el pendón de Castilla y el estandarte de Santiago. Pero esto precisamente es lo que nos resta por demostrar, para poder seguir escudriñando en las nebulosas de la Historia.

Nota del autor: 
Siempre he creído, que nuestra maravillosa Sierra, es muy desconocida, no tanto-afortunadamente- desde el punto de vista, turístico, sino desde la óptica histórica y por eso, y desde mi humilde aportación, he creído conveniente, publicar estos artículos, que pienso, puede interesar a cuantos aman estos lugares y al público en general, y ahora sobre todo, que Segura, está de actualidad, con motivo de su FESTIVAL DE MÚSICA—enorme acierto, por parte de sus promotores- para promocionar la Sierra y todo su entorno. Si ha sido de utilidad, “mi particular granito de arena”, me daré por satisfecho.
Un cordial saludo serrano, a mis posibles lectores.

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