domingo, 20 de julio de 2014

Vuelta a los orígenes de La Vicaría de Puente de Genave

Las obras de rehabilitación de la almazara de La Vicaría de Puente de Génave entran en su recta final y prácticamente están concluidas. El Ayuntamiento tiene intención de molturar en el mes de noviembre de este año en esta vieja almazara del siglo XIX, dentro de un proyecto de oleoturismo que se diseña. El presupuesto de licitación alcanzó los 480.000 euros, y la Administración local solicitó la aplicación de los remanentes correspondientes a esta intervención en la instalación de mobiliario, toldos en la zona exterior, maqueta de almazara, equipos de sonido y rotulación para el desarrollo de actividades culturales y divulgativas que se pretenden llevar a cabo.

Los trabajos se financian con fondos Feder al 76,02 por ciento; la Diputación, 18,89 por ciento, y el Ayuntamiento de Puente de Génave, con el 5 por ciento. Las obras se encaminan a la protección y la preservación del patrimonio cultural. Están enfocadas a la potenciación de la cultura en la medida en que constituye un factor de desarrollo personal y social y también un elemento dinamizador de la economía y de la regeneración urbana y local, mediante una oferta cultural como centro de visitas. La intervención, en líneas generales, pretendió el mantenimiento de todos aquellos elementos originales que se encuentren en buen estado, tanto física como estéticamente, y la sustitución de otros deteriorados o en ruina, de manera que el resultado final sea lo más fiel posible al original.
En la fachada exterior se restituyeron los elementos deteriorados, como enfoscados, piezas de ladrillo y cerrajería. La carpintería de madera de ventanas se cambió y se mantuvo el diseño actual. Las puertas de entrada a los edificios, que son metálicas, fueron restauradas, ya que son elementos importantes en el conjunto por su diseño de la época. En cuanto al interior de los edificios existentes y por deseo expreso del Ayuntamiento, se acometen las siguientes actuaciones. El edificio de almacén se remodela en su totalidad para crear un espacio para una nueva fábrica de aceite de mecanización actual y otro destinado para tienda, esto en la planta baja, desde donde parte la escalera de acceso a la planta primera y un ascensor como cumplimiento del Decreto de Accesibilidad. En la planta primera se sitúan los aseos, una sala multimedia y sala de usos múltiples con espacio auxiliar de almacén. En el edificio del molino tan solo se crea un espacio, para alojar algunos depósitos de los existentes en el almacén, con el fin de dar una imagen al visitante de cómo se realizaba el almacenamiento del aceite.

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